domingo, 4 de noviembre de 2012

LA CASA DEL LECTOR

Ayer, en una pequeña escapada a Madrid, dimos un paseo por La Casa del Lector en el antiguo Matadero. No sé si es una metáfora de la modernidad o el buen uso dado a unos derruidos y enormes edificios. Más bien creo lo segundo. No hay por qué ser tan pesimista. 

Nada más llegar nos reciben dos citas de Borges, una de su libro Los Conjurados y otra de El Libro de la Arena. Sin batallar, ya me he rendido.


Al entrar en la exposición nos encontramos con una figura de un hombre sentado, hecho exclusivamente con letras que van formando su cuerpo.

Éste sí que es un hombre de letras, pienso. Y lo primero que se me ocurre es que, como él, todos llevamos todas las letras dentro; y, por tanto, todos los libros posibles, si mezclando letras y espacios en blanco, contáramos con un tiempo infinito. Pura ley de probabilidades. El secreto del Arte, por tanto, sólo sería la eternidad. O no. 

Un día cayó en mis manos un ejemplar de Borges titulado El Libro de los Libros y en su capítulo La Biblioteca Total escribe lo siguiente:

"Huxley dice que media docena de monos, provistos de máquinas de escribir, producirán en unas cuantas eternidades todos los libros que contienen el British Museum (bastaría en rigor con un único mono inmortal).
Lewis Carrol observa en la segunda parte de la extraordinaria novela onírica Sylvie and Bruno - año 1893 - que siendo limitado el número de palabras que comprende un idioma, lo es así mismo el de sus combinaciones posibles o sea el de sus libros...
Lasswitz, animado por Fechner imagina la Biblioteca Total. Publica su invención en el tomo de relatos fantásticos Traumkristalle. La idea básica de Lasswitz es la de Carroll. (Pero mezclando el alfabeto y los signos). Las variaciones con repetición de veintidós letras, el espacio, el punto, la coma,  abarcan todo lo que es dable expresar en todas las lenguas. El conjunto de tales variaciones integraría la Biblioteca Total".

Parece pues, que todos los libros pueden ser escritos por pura combinatoria.

El hombre de letras que vi ayer en La Casa del Lector, con todos los signos y letras en su cuerpo, pero sin movimiento y sin un tiempo infinito para mezclarlos.

¿Podrá algún día, como soñaron los profetas de la ciencia ficción, la combinatoria, las probabilidades y las matemáticas sustituir la necesidad de creación, aunque ya estén todos los libros escritos por máquinas y computadoras que han mezclado a una velocidad de vértigo los signos y alfabetos al azar? ¿Crear será, entonces, necesario?

Me dio por pensar que los libros de esta librería que visité en La Habana, en la Plaza del Ejército, también pueden escribirse mezclando signos y alfabetos al azar durante una o dos eternidades; aunque por ahora lo escriben simples mortales. 


Norberto Ruiz Lima

6 comentarios:

  1. Contaba Félix de Azua que los hombres para responder a las grandes preguntas (la muerte, el origen, los motivos de la vida...)buscaban las respuestas en la religión, la ciencia o el arte. Y que esta última se apoyaba en las contestaciones y en la actitud más golfa.
    Puede que el arte necesite de la muerte y de la finitud de la vida para existir; como la religión o la ciencia. Sólo que a su manera.

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  2. Interesante blog e interesante autor. Ganas de conocerte.
    KIKO
    francisco.crosas@uclm.es

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    1. Gracias Kiko, por tu comentario y, sobre todo, al saber que eres profesor de la Universidad de Castilla La Mancha, nada más y nada menos que de Literatura.
      Desde luego que sería muy interesante charlar contigo de libros. Tienes abiertas estas páginas por si quieres publicar algo en este sencillo blog, seguro que tienes muchas cosas que contar a quienes queremos aprender algo.
      Decirte que lo que escribo aquí, posiblemente, lo he leído antes, así que tiene poco mérito por mi parte y mucho por los autores que cito.
      Lo dicho. Muchas gracias y te espero.

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  3. Muy buen blog, excelente artículo. Saludos.

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    1. Gracias Mirta, me tienes a tu disposición en lo poco que pueda ofrecer en esa comunidad que se llama Arte+ a la que me invitaste.
      Bienvenida a este blog y bienvenidas tus palabras.

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    2. Nadie cumple nunca todas las expectativas, tanto en lo bueno como en lo malo; por eso, conviene recordar de vez en cuando los versos de Robert Frost:

      "Es muy poco probable
      que siga mucho tiempo sin notarse
      que no voy a la altura
      de la carrera de los hombres".

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