jueves, 1 de noviembre de 2012

ÍTACA


Con este poema de Kavafis quiero abrir una sección llamada ATLAS, en la que os cuente algo de viajes, sitios que conozco porque fui hasta ellos o porque los imaginé leyendo, que es otra forma de viajar, a veces, más auténtica.

Como Kavafis yo también he buscado mi Ítaca, y contaros que mi Ítaca no tiene una única localización como el poema de Homero, 38º 20´de Latitud Norte y 20º 40´ de Longitud Este, sino muchas.

Mi Ítaca estuvo en una calle de Chendú en China, donde nació mi hijo Jorge (ya podéis imaginar por qué se llama Jorge), en el barrio de Donja Mahala en Mostar, en una calle de Khiam o de Tiro (la antigua Fenicia) en Líbano, o en Méjico o en Grecia, o Cuba, o en Londres o en los demás sitios donde me llevaron mis pasos y tuve ricas experiencias.

También se puede descubrir Ítaca sin salir de casa, porque algo importante nos lo impide, eso tan importante que cuidamos como a nuestro corazón, será nuestra Ítaca.

Y también se puede descubrir Ítaca en los libros.

Posiblemente, Ítaca sea la suma de todas. 

Mejor, que lo que yo digo, es leer el poema de Kavafis:


ÍTACA

Si vas a emprender el viaje hasta Ítaca
pide que tu camino sea largo, rico en experiencias y en conocimientos.
A los lestrigones y a cíclopes, o al airado Poseidón nunca temas,
nunca los hallarás en tu ruta
si alto es tu pensamiento
y limpia la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.

A Lestrigones ni a cíclopes ni al fiero Poseidón hallarás nunca
si no los llevas en tu alma
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo
que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer felizmente
arribes a bahías nunca vistas.

Detente en los emporios de Fenicia
y adquiere numerosas mercancías,
madre perla y coral y ébano,
perfumes deliciosos y diversos.
Cuanto puedas invierte en deliciosos perfumes.

Visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en la memoria.

Llegar hasta allí es tu meta,
más no apresures el viaje,
mejor que se extienda largos años,
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje,
sin ella el camino no hubieras emprendido,
más ninguna otra cosa puede darte.

Aunque pobre la encuentres
no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida como has vuelto
comprendes ya qué significan las Ítacas.

Konstantino Kavafis.


Ojalá, todos encontremos nuestra Ítaca; pero sólo la encontraremos si lo intentamos.
Intentarlo, caer, volver a intentarlo y volver a caer y volver a intentarlo...

Parece increíble, pero voy a escribir una cita de John Wayne, el famoso actor de películas del Oeste, el vaquero por excelencia; hay alguna que otra película suya que he visto muchas veces. Prometo no traerlo mucho a este blog; pero la cita creo que merece la pena: "Fracasar no es fallar y no conseguir las cosas, fracasar es no intentarlo". Cito sus palabras de memoria leídas en un dominical hace años; pero me quedé con ellas porque creo que, en ellas, hay una pizca de esencia de felicidad.

Norberto Ruiz Lima.

Las fotografías que aparecen son de Chendú en la provincia de Sichuan en China, de Atenas (como puede observarse) y del Palacio de Knossos en Heraklion  en Creta. Mi fotógrafa particular me ha dejado colgarlas.













6 comentarios:

  1. ¿Las oyes cómo piden realidades,
    ellas desmelenadas, fieras,
    ellas, las sombras que forjamos
    en este inmenso lecho de distancias...?

    P. Salinas

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    1. Algún sueño es de justicia que se haga realidad.
      Incluso los que son como sombras.
      Realidad / fantasía: el dilema que palntea Salinas y los libros.

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  2. ¿Te gusta José Hierro?
    ¿que poema te gusta más?

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    1. Creo que José hierro es uno de los grandes.
      Leí hace tiempo una antología titulada "Cuanto sé de mí" y también "Quinta del 42".
      Esta última me parece que está muy al día, pues los jóvenes de 20 años de ahora, se encuentran en una tesitura parecida a los jóvenes de 20 años del año 42. Eran unos niños, cuando los mayores hacíamos y deshacíamos, y ahora con veinte años, sin haber tomado parte en nada, se llevan todas las bofetadas. Pero bueno, Hierro dice que hay esperanzas.
      Creo que Pepe Hierro merece (aparte de muchísimas más cosas, por supuesto)una reseña en este pequeño blog, sobre todo, después de decir en su discurso de entrega del Premio Príncipe de Asturias, que los poetas son pequeñas volutas,pero que el poder no entiende o no sabe la fuerza que tiene esa voluta al caer. (Se refería a García Lorca).

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