viernes, 19 de diciembre de 2025

LA VERDAD SIN POSESIVOS, RESEÑA DE FERNANDO J. PALACIOS A "ESCRITORES EN LA BATALLA"


Me he levantado con una reseña literaria de quien vive, sueña y entiende de literatura como nadie. Traductor de Rainer Maria Rilke, el poeta total en lengua alemana, cuyos poemarios, El libro de las horas, La canción de amor y muerte del alférez Cristoph Rilke, (Premio Marcelo Reyes a la traducción) que ha traducido de manera poética excepcional. También traductor de Heinrich Heine, Las memorias del señor Schnabelewopski. Licenciado en Filología Alemana, profesor en la Universidad de Bamberg y que ha ejercido la crítica literaria e impartido cursos cursos de Expresión Escrita, Teatro, Cultura y Civilización Española y Traducción y versión parafrástica de textos literarios del alemán al español, ya me dirán si no lee de manera distinta. ¡Y encima fue a la presentación de mi libro Escritores en la batalla y me escribe esta crítica que viene de su mano y de su vastísima cultura!

Además, somos amigos desde hace tiempo, que todo hay que decirlo, por esos azares del destino, que la buena literatura une mucho, pero lean esta crítica de Fernando J. Palacios, que ve lo que incluso el autor no ha visto.

Ustedes lean lo que es una reseña. Yo ahora estoy arrodillado, mientras vuelvo a leerla:

La verdad sin posesivos

La mirada de Norberto Ruiz Lima es, sin duda, la mejor y más profunda de las muchas lecciones que pueden extraerse de la lectura de Escritores en la Batalla. El recuerdo que deja el libro es el de una mirada humanista, lírica, irónica e intrépida que nos impele a buscar más allá de lo acostumbrado. Una mirada que nos atrapa para adentrarnos en otras vidas y, con ellas, en nosotros mismos, en la identidad española que hizo posible la mejor literatura.

Un libro exigente consigo mismo y con el lector, como todo buen amante. Es esta una obra que asume que la verdad, no la nuestra que diría Antonio Machado, sino la verdad —sin posesivos ni adjetivos— es una construcción documental fragmentaria, por completar, por descubrir, por desvelar: las teselas de un mosaico que ocultó y deformó la memoria, que ardió con los archivos, que desdibujaron las biografías, que renacerá más allá de nosotros con el último hallazgo de los investigadores. Y es ese fuego de amor por la literatura, por la aventura y el conocimiento de causa, Ruiz Lima es escritor y es militar, el que impregna la voz del narrador de este libro. Porque este es un libro de historia que puede leerse como una novela o una novela de siete capítulos (casi ocho contando la insólita historia de Diego de Guevara) que puede leerse como un libro de historia, de esa historia de la literatura que busca en el autor al ser humano, con sus ruinas y sus glorias, despojándolo del bronce y de los pedestales.

Ruiz Lima nos embarca en las aventuras biográficas de siete escritores del Siglo de Oro: Garcilaso, Cervantes, Francisco de Aldana, Alonso de Contreras, Quevedo, Lope de Vega, Catalina de Erauso y Calderón de la Barca; y de regalo, como un camino que se bifurca o un excurso cervantino dentro del marco narrativo, nos adentra en el desierto y en la Mezquita de Djingareyber en Tombuctú, uno de los pasajes más memorables y conmovedores del libro: el viaje de una biblioteca de Toledo a Mali. 

Es de agradecer, asimismo, la cuidadísima edición de Dragón Colección, que esclarece con ilustraciones, documentos, mapas y fotos en color el relato del narrador de Ruiz Lima, que en todo momento cita las fuentes primarias y secundarias de las que bebe el texto y conjetura de forma fidedigna y verosímil los pasajes más oscuros, que no son pocos, de la vida de los escritores, sobre todo en lo referente a las carreras militares y su participación en todo tipo de contiendas, desde las más míticas batallas a las refriegas más personales.

Escritores en la Batalla es una novela sin ficción, llena de novelas para futuros novelistas. Una mirada que marca un nuevo norte en la brújula a la hora de entender que la frontera entre la vida y la literatura se disipa en los grandes escritores y no se pueden entender la una sin la otra, o no del mismo modo y da la casualidad o quizá no lo sea tanto, como dice Ruiz Lima, que las mejores plumas de nuestra lengua empuñaron también la espada.

De la condición de militar y letraherido de Ruiz Lima, digno discípulo del gremio, nos advierte en su magnífico prólogo José Luis Hernández Garvi. Decía Borges que «el tiempo es el mejor antologista o el único, tal vez»; cuatrocientos años después nuestro Siglo de Oro sigue brillando y, si lo hace, es también gracias a libros como Escritores en la Batalla que lo bruñen con el esmero del orfebre y la religión de los hombres honrados.

Fernando J. Palacios León

El tintero | Página web del autor, traductor e investigador Fernando J. Palacios León









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